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Jun
Hornacinas vivas
A veces, los seres humanos construyen miniaturas arquitectónicas, simulaciones ciegas de espacios habitables más grandes. Son pequeñas hornacinas donde depositar elementos útiles, o al menos eso queremos creer.
Algunas veces, soñamos que ya no son mausoleos de cosas muertas. Abrimos sus paredes mudas hacia el infinito y las contemplamos al despertar. Los convertimos en espacios donde la luz queda atrapada por pequeños gestos dorados que quieren significar.
A veces, esos espacios terminan abriendo ventanas en nuestros muros que nos miran cuando queremos descansar.